El primer paso en la aislación acústica del hogar, es pensar en “no molestar ni ser molestado”. Una vez que el espacio a tratar y el programa de diseño y construcción ya ha sido definido por el profesional a cargo, el objetivo está relacionado con los niveles de aislación acústica propuestos. Se analiza cómo eliminar el ruido exterior –como el tránsito que no nos permite escuchar la TV– y también como impedir que el sonido del interior salga, ya sea desde el living o desde una sala de máquinas. Uno de los elementos clave para alcanzar una aislación completa del tránsito, la autopista, la máquina de cortar césped del vecino, y también de poder subir el volumen en nuestro living sin molestar a los demás en cualquier momento del día es el sistema constructivo “box-in-a-box” (cuarto dentro de un cuarto). Se basa en la construcción de un espacio interior, completamente despegado de las paredes exteriores, donde la energía queda contenida, ya sea dentro o fuera de la “caja”.
Acústica Interior
Hay muchos elementos acústicos y electroacústicos que ayudan a alcanzar una performance superior del sonido, pero los tratamientos de techos y paredes son las herramientas básicas, acústicamente hablando. El comportamiento físico del sonido puede compararse con una pelotita de ping pong. Para entender como se propaga un sonido, podemos compararlo con el recorrido que hace la pelotita si hablamos frente a una pared: la voz rebotará contra el muro como lo haría una pelotita arrojada desde el lugar en que estamos. Tanto la pelotita como el sonido volverán hasta nosotros. Ese sonido que vuelve se suma al que seguimos emitiendo y eso es lo que aumenta el barullo.
La situación se complica más cuando son muchas las personas que hablan. Pero si la pared sobre la que rebota la pelotita es un muro blando, parte de la energía se pierde en el muro y ésta vuelve con menos fuerza. Esa misma acción es la que producen los materiales absorbentes sobre el sonido, como los materiales acústicos Fonac, en sus diversos tipos y presentaciones. La onda sonora rebota sobre un material poroso y pierde energía. Cuanta más energía pierda, menos fuerza le quedará para volver al punto de emisión. Si se logra que el ruido no vuelva hasta nuestros oídos, se evitará el barullo en el ambiente. Otra manera de disminuir el ruido es evitar paredes perfectamente paralelas: el sonido tendrá que rebotar varias veces antes de volver al punto de partida. Como cada vez que rebota pierde energía, cuando llegue el sonido será muy débil y no molestará.
Estar en un espacio tranquilo es más placentero y brinda muchas ventajas. Para empezar, los lugares bulliciosos son tan desagradables que mucha gente se va de un restaurante ruidoso antes de llegar al postre. La mala acústica de los ambientes también es responsable de algunas peleas familiares: los chicos no alcanzan a oír la tele porque los mayores conversan y los adultos hablan a los gritos porque la tele no les permite escucharse. No menos grave es el ruido en las oficinas: muchas veces, el personal padece dificultades para concentrarse en el trabajo, estrés y hasta cansancio físico. Hoy con las grandes ventajas de la tecnología , la acústica y los productos para el confort acustico, todos estos inconvenientes pueden ser previstos, evitados, corregidos y resueltos, sin que su intervención modifique para nada nuestro entorno, si así lo queremos.